viernes, 30 de diciembre de 2011

-Deja de intentarlo, al menos por una vez.. deja de seguirme, de preguntar por mí , de hablarme y de seguir diciéndome que me quieres, creo que no entiendes eso de que ya no formas parte de mi vida, de nada, eres lo peor que me ha podido pasar.+¿Sabes? sigo sin entenderte, y créeme...ha pasado muchísimo tiempo, pero aun no he logrado descifrar ni una de tus sonrisas. 
-¿Pero qué es lo que no entiendes? déjame, déjame en paz, déjame vivir, respirar.+Mira, te dejaría en paz si pensara que eso es lo que quieres pero no es así, si algo se bien es que te conozco, se que cuando me pides que deje de intentarlo, tus ojos me dicen a gritos que no deje de hacerlo. También sé bien que no eres capaz de insultarme mirándome a  los ojos y que cuando dices que ya no formo parte de tu vida, lo dices con la mirada en todas partes. Un día me prometiste que no me olvidarías nunca, pero aquí estoy, muriendo por ti.Yo te dejo tu espacio, te doy tu aliento, tus ganas, tus ilusiones y tus sonrisas, pero no puedes olvidar algo que te ha echo vivir. Admítelo, solo haces esto por orgullo, y no lo entiendo... si a mí me dices que me quieres a mis espaldas dices que solo me quieres para follar. Te ríes de mi por miedo a romper a llorar. Pero, ¿sabes? No importa. A mi no me da miedo admitir que sigo loca por ti, más bien enamorada, hasta las trancas, como si fueras mi puta droga, como mi oxígeno. No pretendo esconder que no te he podido olvidar,y que aún te quiero, lo gritaría tan alto que me oiría la luna si hiciera falta, pero mira, no te lo mereces. Aún no he logrado entender que hago aquí hablando contigo. Quizás sigo aquí porque nunca había querido tanto a alguien. Y me asusta todo lo que puedo llegar a sentir por ti. Es tan fuerte, que creo que está por encima de todo. Y tu nunca mereciste estar por encima de todo, pero créeme, lo estás. ¿Y sabes otra cosa? No vas a encontrar a nadie como yo. Y nadie será como tu. NADIE. Porque no, si te digo la verdad no es esto lo que quiero, no quiero que me digas que aún me quieres, que no me has olvidado, solo me gustaría que un día, sin querer, se te escapara un: Pues la verdad es que sí, te echo un poco de menos.